jueves, 4 de julio de 2013

El goleador infiltrado: Rogério Ceni


Hace algunos años, una conocida marca de refrescos se metía en la cabeza de un portero que se preguntaba qué se siente al marcar un gol. Al final del anuncio, se decidía a correr y probar suerte, pero dejando en manos del espectador si logró o no el tanto, si alcanzó a paladear esa sensación. Una sensación que Jorge Campos, por ejemplo, conoce muy bien, aunque antes de marcar renunciaba a su puesto bajo los palos. Otros, en cambio, prefieren saborear ese momento sin dejar de lado los guantes. A veces, son soluciones de emergencia para casos desesperados, como bien lo saben Andrés Palop o Daniel Aranzubia, por citar dos acciones muy próximas para el aficionado a la Liga española. En otras ocasiones, en cambio, el meta se convierte en todo un experto en batir a sus homólogos en jugadas a balón parado, ya sea desde el punto de penalti o con un medido lanzamiento de falta. Ésa, en este caso, es la especialidad que mejor domina el veteranísimo Rogério Ceni, quien ya ha superado con creces el centenar de tantos marcados a lo largo de su longeva carrera deportiva.

El número 100, el que celebra en la imagen que se encuentra sobre estas líneas, tuvo una carga emotiva especial. No sólo por ser el centenario, sino también por cuál fue el rival que tuvo el, digámoslo así, honor de encajarlo: el Corinthians. Además, el tanto del arquero, tras la perfecta ejecución de un libre directo, sirvió para darle el triunfo a su equipo, que andaba entonces con 1-1 en el luminoso. Si alguien le apetece ver los 99 anteriores, aquí le dejo este enlace. La mayoría, cómo no, son desde el punto de penalti. Uno de los últimos, también lo ha anotado de esta manera. Curiosamente, otra vez contra el Corinthians. De forma mucho más plástica: a lo Panenka. Luego, eso sí, casi le pide perdón a su colega... Cosas de porteros...

Pero Rogério, nacido el 22 de enero de 1970 en Pato Branco, una localidad del estado de Paraná, perteneciente a la región sur del país, no sólo sabe marcar goles. Sólo faltaría. Tampoco se le da mal pararlos, por mucho que sea más que difícil encontrar recopilaciones de sus paradas en las que no se haga referencia también a sus goles. No en vano, lleva ya más de 20 años vistiendo los colores del Sao Paulo, cuya portería ya ha defendido en más de 1.000 ocasiones. Lleva en el club paulista desde 1990, tras pasar brevemente por el Sinop. Durante seis años, no obstante, estuvo a la sombra de otro de los grandes mitos que han defendido los tres palos del club brasileño, Zetti, titular hasta 1996, cuando se consumó su marcha al Santos.

Entre los títulos que ha conseguido este veterano arquero, se cuentan entre otros tres campeonatos brasileños, tres ligas paulistas, dos Copas Libertadores, una Intercontinental, conquistada ante el Milan en 1993, aunque con Zetti bajo los palos, reeditando el triunfo conseguido un año antes frente al Barcelona, o un Mundial de Clubes. Con la canarinha, cuya elástica llegó a defender en 16 ocasiones, se proclamó además campeón del mundo en el Mundial de Corea y Japón, si bien no llegó a jugar ningún partido. Marcos, compañero de quinta y portero del Palmeiras, fue en ese torneo el titular indiscutible para el entonces también seleccionador brasileño, Luis Felipe Scolari.. También cuenta con la Copa Confederaciones de 1997, si bien en ese caso Dida era inicialmente la primera opción bajo los palos.

A sus más de 40 años, Rogério sigue al pie del cañón. Asegura que tiene el espíritu competitivo de un chaval de 18. Además, en el vestuario es todo un referente. Como muestra, el discurso que pronunció ante sus compañeros antes de medirse al Atlético Mineiro de Ronaldinho en la Copa Libertadores en un duelo del todo decisivo. "Sólo depende de nosotros. Yo sé que creéis en Diós, ¿Acaso no creéis en Diós todos vosotros? Es el momento de subir al campo y ver a esos tipos allí arriba. Mirad hacia arriba, contemplad la oportunidad que Diós os ha dado en la vida a cada uno de vosotros. Como equipo, como ser humano, como hombre, como padre. Mirad la oportunidad que Diós está dando a cada uno de vosotros. Es el momento para hacer historia, para escribir nuestra historia", vino a decirles. Su inspiración valió un importante triunfo por 2-0 que les permitió acceder a la segunda fase del torneo. Gol de Rogério, de penalty, incluido. Semanas después, no obstante, el conjunto del Gaucho se cobraría su venganza, apeándolos del torneo en los octavos de final. Pero, por el momento, Rogério, un maestro en el balón parado, el goleador infiltrado que aprendió a batir a sus colegas enguantados defendiendo también la portería, quiere seguir haciendo historia.

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